Como praticar os passados em espanhol?

Sabe uma ótima forma de praticar os pretéritos em espanhol? Cuentos!

Isso mesmo, os contos são perfeitos para ver o uso dos passados, identificá-los, e até mesmo revisar os passados para uma prova, e isso sem morrer de tédio. Afinal, contos nos levam para outro mundo, onde tudo é possível.


Buscando contos  por internet  encontrei vários e claro, os usei todos, mas um que me chamou a atenção foi “La leyenda del espantapájaros(em tradução livre "A lenda do espantalho") que conta a história de um pobre espantalho solitário que buscava por amigos para fazer-lhe companhia.

Durante todo o dia ele via os pássaros  voando e tentava falar com eles e isso só os assustava muito, até que um dia um corvo cego caiu e ele o ajudou. Foi quando descobriu o que pensavam sobre ele e até mesmo porque foi criado.Tentou mudar seu destino e com isso acabou morto.

Esse conto nos faz refletir sobre os "pré-conceitos" que a sociedade impõe, as conclusões que tiramos ao ver uma pessoa pela primeira vez, os pensamentos que temos sobre "pau que nasce torto nunca se endireita" e olha que tem pano pra manga esse assunto. As interpretações são diversas, por isso veja e tire suas próprias conclusões.

O conto é do madrileño Marco Besas, diretor de cinema, escritor, locutor de rádio que ganhou alguns festivais internacionais.

Logo abaixo deixo a transcição do conto "La Leyenda del Espantapájaros" e o vídeo que pode ser encontrado no YouTube.



La leyenda del espantapájaros

Érase una vez un espantapájaros que no tenía amigos. Trabajaba en un campo de trigo. No era un trabajo difícil pero sí muy solitario. Sin nadie con quien hablar, sus días y sus noches se hacía eternas. Lo único que podía hacer era mirar los pájaros. Cada vez que pasaban, él los saludaba. Pero ellos nunca respondían. Era como si le tuviesen miedo.

Un día hizo algo prohibido: les ofreció unas semillas. Pero aun así ellos no querían saber nada. Él se preguntaba por qué nadie quería ser su amigo. Así pasó el tiempo hasta que una noche fría, cayó a sus pies un cuervo ciego. El cuervo estaba tiritando y hambriento. El espantapájaros decidió cuidar de él. Tras varios días el cuervo ciego mejoró. Antes de despedirse el espantapájaros preguntó por qué los pájaros nunca querían hacerse amigos de los espantapájaros y el cuervo explicó que el trabajo de los espantapájaros era asustar a los pobres pájaros que sólo querían comer; eran unos seres malvados y despreciables, unos monstruos. Ofendido, el espantapájaros le explicó que él no era malo a pesar de ser un espantapájaros.   
                                
Una vez más el espantapájaros se quedó sin amigos. Esa misma noche decidió cambiar su vida. Despertó a su amo y le dijo que quería otro oficio, que ya no quería asustar más a los pájaros. Aterrorizado, el amo despertó a todos sus vecinos, les contó que el espantapájaros había cobrado vida y que esto sólo podía ser obra del diablo. Cerca del molino estaba el cuervo ciego. Sus compañeros le explicaron que los vecinos de la aldea estaban quemando un molino donde se intentaba esconder un espantapájaros con una bufanda muy larga. El cuervo ciego entonces les explicó que ese era el espantapájaros bueno, el que le había salvado la vida. Conmocionados por la historia, los cuervos quisieron salvar al espantapájaros pero era demasiado tarde y ya no podían hacer nada: el espantapájaros murió quemado. 

 Los cuervos esperaron hasta el amanecer y cuando no había llamas se acercaron a los restos del molino, cogieron las cenizas del espantapájaros y volaron alto, muy alto y desde lo más alto esparcieron las cenizas por el aire. El viento llevó las cenizas por toda la comarca. Las cenizas volaron junto con todos los pájaros y de esta manera, el espantapájaros nunca volvió a estar solo porque sus cenizas ahora volaban con sus nuevos amigos. Y en recuerdo de la trágica muerte del espantapájaros, el cuervo ciego y todos sus compañeros decidieron vestir de luto y por eso desde entonces, en memoria del espantapájaros, todos los cuervos son negros.